Publicaciones Relacionadas
Después de 14 meses de guerra en Gaza, un nuevo estudio revela una transformación significativa en cómo los ciudadanos árabes se ven a sí mismos dentro de la sociedad israelí.
Según el Programa Konrad Adenauer para la Cooperación Judío-Árabe, aproximadamente el 33,9% de los encuestados árabes citaron su ciudadanía israelí como su principal marcador de identidad, mientras que el 29,2% priorizó la afiliación religiosa y el 26,9% enfatizó su identidad árabe como lo más importante para ellos.
Sorprendentemente, casi el 58% de los árabes israelíes creen ahora que comparten un destino común con los ciudadanos judíos, lo que representa un marcado cambio respecto de noviembre de 2023, cuando casi el 70% de los árabes israelíes decían que la guerra había dañado la solidaridad árabe-judía.
“No se puede ignorar que un segmento significativo de los árabes israelíes define su ciudadanía israelí como el elemento más importante de su identidad personal”, dice el Dr. Arik Rudnitzky, director del proyecto del estudio.
“Las convulsiones y turbulencias que han tenido lugar en Oriente Medio en los últimos meses han hecho que los ciudadanos árabes valoren más su ciudadanía israelí. Parece que, bajo la oscura sombra que la guerra ha proyectado sobre todos los ciudadanos de Israel, tanto árabes como judíos, están surgiendo puntos de luz significativos que podrían redefinir las reglas del juego en la era de posguerra”.
Cuando se pregunta quién debería gobernar Gaza después de la guerra, el apoyo al control árabe ha caído significativamente: solo el 43,2% de los árabes israelíes respaldan ahora la idea, en comparación con el 58,5% en junio de 2024. Entre los que están a favor del control árabe, el 20% apoya el liderazgo de la Autoridad Palestina, el 15,8% prefiere entidades locales de Gaza y un mero 6,7% todavía quiere que Hamás mantenga el poder.
En cuanto a la vida en el Estado judío, cerca de dos tercios de los encuestados afirman que no se sienten seguros en sus comunidades dominadas por árabes debido a los altos índices de criminalidad, mientras que una cuarta parte señala que la guerra está socavando su sensación de seguridad. Sin embargo, los datos revelan una sorprendente resistencia económica entre los árabes israelíes: aproximadamente dos tercios de los encuestados describen su situación financiera como relativamente estable.