El Ministro de Relaciones Exteriores, Gideon Saar, en un briefing a cerca de 100 embajadores y jefes de misiones extranjeras, poco tiempo atrás en el Ministerio de Relaciones Exteriores:
En relación con el Líbano estamos en contacto con los estadounidenses en relación a un posible acuerdo.
La llegada del enviado especial Hochstein a la región permite concluir que los estadounidenses creen que tal acuerdo es posible. Lo más importante a destacar es que queremos llegar a un acuerdo que pueda resistir la prueba del tiempo.
Lamentablemente, el Líbano es un estado fallido. Sin embargo, no podemos pagar el precio en nuestra seguridad, en la seguridad de nuestros ciudadanos, ni renunciar a nuestra soberanía. En todo acuerdo al que lleguemos, tendremos que mantener nuestra libertad de acción en caso de violaciones.
Tendremos que ser capaces de actuar rápidamente, antes de que el problema crezca, porque hemos aprendido algo de las vastas infraestructuras que encontramos en el terreno en Líbano y Gaza.
Después del 7 de octubre, no podemos permitir que estas vuelvan a florecer. Lo que Hezbolá planeaba hacer podría ser tal vez peor de lo que Hamas realizó en la práctica. Estaban planeando una invasión. Lo vimos en los preparativos en el terreno, con la invasión y el lanzamiento simultáneo de misiles y cohetes.
Por eso construyeron fábricas e importaron armas desde Irán a través de Siria, por mar y a través del aeropuerto (en Beirut). Esta también es una oportunidad para que el Líbano vuelva a ser soberano en el futuro. El hecho de que Hezbolá haya sido debilitado durante esta guerra podría cambiar quizás esta situación. Esto no es tarea de Israel.
La comunidad internacional tiene aquí un papel: hay una oportunidad para terminar con la ocupación iraní del Líbano. Devolverle el Líbano a los libaneses.