Una investigación de las Fuerzas de Defensa de Israel sobre el ataque con misiles de anoche en Ramat Gan concluyó que un proyectil de Hezbolá lanzado desde el Líbano fue interceptado a 12 kilómetros de altitud, pero no detonó.
El misil se rompió en el aire y su ojiva impactó en un edificio, hiriendo a varias personas, una de ellas de gravedad, y causando daños importantes.
En Shfar’am, una investigación independiente reveló que Safaa Awad, de 41 años, que murió en un ataque con misiles, se encontraba en una habitación mal construida y reforzada. La habitación, que no estaba construida según las normas, tenía baldosas de cerámica que se rompieron al impactar.
Se dispararon cuatro cohetes Fajr-5 de Hezbolá, tres de ellos interceptados y uno de ellos impactó en el techo del edificio.
