Por Gabriel Ben-Tasgal
CAPÍTULO 8
En este y siguientes capítulos haremos compilación de un nuevo libro del periodista y autor Gabriel Ben Tasgal, a quien agradecemos desde ya que nos haya cedido el uso de este material con fines de educación, conocimiento y verdad, tan necesarios hoy en día en que la prensa progre busca reescribir la historia, cambiando de paso la cultura y los hechos en el medio oriente.
El libro “300 Preguntas en 300 Palabras, Mitos y realidades sobre el conflicto palestino israelí”, en su versión actualizada 2024 nos sigue esclareciendo las principales dudas que surgieron a raíz del Progromo del 7 de octubre de 2023.
Lectores de Israel Chile Noticias, este material esperamos sea de vuestro interés y cumpla con entregarles las respuestas que están necesitando en estos momentos en que el mundo occidental en general está bañado de información sesgada, falsa, y que la prensa dejó de hacer periodismo en su definición, al dejar de ser profesional en su rol de mostrar la verdad de los hechos.
PREGUNTA 1
¿Por qué existe un conflicto entre palestinos e israelíes?
El conflicto palestino-israelí es fácil de comprender. Para la inmensa mayoría de los judíos que habitan el Estado de Israel, quienes representan prácticamente el 80% de la población, el conflicto es territorial. Según las creencias judías, la tierra es menos importante que la vida, por lo que ceder territorios considerados “nacionales” para alcanzar la paz es una medida justificada. Ciertamente, existen judíos israelíes que consideran que la tierra es sagrada y no debe cederse bajo ninguna circunstancia, pero ellos representan una minoría en Israel.
Para la mayoría del pueblo palestino, muy influido por los valores y la retórica musulmana, el conflicto es religioso.
En el islam tradicional, los judíos son una religión anulada (Din Batel), no son un pueblo, sino únicamente una religión (falsa), los judíos ocupan propie-dades heredadas al islam (WaqfAl-Islaimyah) y retienen parte de la tierra santa islámica que nunca puede cederse (Dar El-Islam). Efectivamente, hay entre los palestinos, quienes creen que el conflicto es territorial, pero no sobresalen entre los que toman decisiones ni entre quienes imponen la retórica local.
Para los judíos israelíes el conflicto es territorial; mientras que para los palestinos es esencialmente religioso. Sin duda hay una disputa territorial, pero es secundaria frente a la principal motivación.
Además, existen propuestas de soluciones concretas y ejecutables para resolver las distintas controversias territoriales.
Quien impone la naturaleza y raíz del conflicto es quien agrede.
Cómo sabemos que quienes agreden son los radicales islámicos y la dirigencia del pueblo palestino? La respuesta se deduce lógicamente: si los israelíes abandonasen el uso de la defensa militar, serían eliminados por grupos como Hamás y otros, porque en dicha dirección actúan y así anuncian sus intenciones. Si, en cambio, los palestinos abandonaran el uso de la fuerza, nadie los atacaría y aumentarían radicalmente las posibilidades de alcanzar un acuerdo.
PREGUNTA 2
¿Por qué existen autores y periodistas, incluso israelíes, que afirman que el conflicto entre palestinos e israelíes es por la “ocupación”?
No existe una respuesta abarcativa. Entre los israelíes, hay quienes consideran que Israel debe ceder todo el control territorial de Cisjordania (Judea y Samaria) para beneficio propio; porque creen que controlar directa o indirectamente a los palestinos provoca una degradación moral o porque consideran que, si Israel no se “desconecta” de los palestinos, la alternativa será un Estado binacional con una minoría judía.
En la retórica de dichos israelíes, e1 término “ocupación” es explotado cotidianamente y son exponentes claros de la tradición judía que ve en la tierra algo menos importante que la vida o los valores humanos.
Para otros que tratan el conflicto palestino-israelí; entre los que sobresalen ciertos periodistas y académicos; la disputa se presenta como “territorial”(“ocupación”) para no provocar una disonancia con su entrenamiento conceptual “materialista dialéctico”. El materialismo dialéctico (planteado por Engels y Marx) define la materia como el sustrato de toda realidad, sea concreta o abstracta (ideología, filosofía).
Para un materialista, los conflictos son siempre por petróleo, tierras (“ocupación”), agua, gas, poder, etc.
A la hora de considerar el conflicto palestino-israelí, los analistas materialistas adoptarán dos posturas. Los más radicales argumentarán que toda presencia judía en Israel es una “ocupación” ya que el sionismo, afirman, es una manifestación del imperialismo europeo. Estos grupos evidencian su ADN antisemita siendo que se verifica que promueven la eliminación de “un solo Estado” en la Tierra siendo este el “judío entre las naciones”.
Otros, aducirán que el conflicto se explica por la “ocupación de Cisjordania” por Israel tras la guerra de los Seis Días (1967). El hecho de que la inmensa mayoría de los palestinos vivan bajo un gobierno palestino o que los árabes-palestinos hayan asesinado a judíos desde mucho antes de 1967 es un dato anecdótico al que no se le permite que contradiga su dogma materialista.
PREGUNTA 3
Cuáles son los tres grupos de personas que, sistemáticamente, rechazan que el conflicto palestino israelí es religioso?
En la actualidad, con más claridad que en el pasado, se trata de un intento de tapar el sol con un dedo. Parte de los negacionistas; muy identificables entre periodistas e internacionalistas que no viven en el Medio Oriente; rechazan emplear un prisma religioso tribal para estudiar la región. Para muchos de ellos, se trata de un idioma alejado y difícil de comprender, ya que no manejan la terminología ni la cultura. Les resulta mucho más cómodo traducir los eventos al materialismo. Los conflictos religiosos han terminado con las guerras europeas entre cristianos y protestantes hace más de 200 años, esgrimirán. El problema es que no hablamos de Europa, sino del Medio Oriente.
El segundo grupo de negacionistas son los portavoces palestinos y sus socios de la extrema izquierda.
Al aceptar que el conflicto es esencialmente religioso, el pensador se deberá cuestionar las propuestas teológicas de los implicados. Al hacerlo, descubrirá que el judaísmo no es una religión misionera y que la vida es un valor superior a cualquier aspiración territorial. En el islam tradicional, la situación es claramente opuesta.
Al centrar la atención en las religiones comparadas, quien adopta una actitud intelectual, terminará verificando que hay fieles que están agrediendo (y no solamente a los judíos); viéndose forzado a modificar el destinatario de la acusación facilista y conocida.
Existe un tercer grupo, conformado por personas políticamente correctas, quienes creen que señalar al islam político como el agresor puede “presentarte” como islamófobo. Solo se trata de un pequeño engaño intelectual. Para Hamás, Hezbollah y otros… el conflicto es religioso, empero, esto no implica que todo el mundo musulmán los apoye. Adoptar una postura “polite” desprotege a la mayoría de esos mismos musulmanes que no se atreven a exigirle a los grupos terroristas que dejen de asesinar en nombre de Allah.
PREGUNTA 5
¿Es cierto que se hace imposible una solución territorial debido a que se expanden cada vez más los asentamientos judíos en Cisjordania?
Es falso. Tal afirmación suele utilizarse para reafirmar una concepción “materialista” del conflicto. En la actualidad, los israelíes que habitan más allá de la Línea Verde (la línea de separación de fuerzas -nunca fue una frontera- entre Israel y Jordania del 3/4/1949) suman 725.900 almas frente a una cifra no contrastada en censos de 2.700.000 palestinos.
El Centro Jerusalén para Asuntos Públicos publicó datos de 2023 según los cuales 233.900 israelíes habitan los barrios judíos de Jerusalén, construidos tras la guerra de 1967 (sobre los que existe un consenso de que quedarán como parte de Israel en un acuerdo futuro). Algunos de estos barrios son Guiló, Pizgat Zeev, Armon Ha-Natziv, etc.
Otros 492.000 israelíes que habitan tras la Línea Verde se ubican únicamente en los Territorios C (el 60 % de la Cisjordania). Viven en unos 150poblados de distintos tamaños.
Las colonias judías más allá de la Línea Verde se dividen en cuatro tipos:
Socialistas-Colocadas allí por los gobiernos israelíes en el marco del Plan Alón. Alrededor de unas 6000 personas que habitan el Valle del Jordán, frente a la frontera jordano-israelí.
Poblados Ortodoxos -judíos que se asentaron allí incentivados, princi-palmente, por los precios de las viviendas.
Poblados Mixtos – ciudades grandes como Maalé Adumim o Ariel en donde habitan judíos laicos y religiosos.
Poblados Neo-Ortodoxos – muchas veces son asentamientos aislados en donde habitan solamente unas 100 familias.
La gran mayoría de los colonos judíos no están esparcidos en medio de ciudades palestinas, sino que se concentran en bloques de asentamientos adyacentes a la Línea Verde.
A fin de comprender una posible solución territorial de1 conflicto palestino-israelí es imprescindible entender que no es lo mismo un asentamiento judío “aislado” que otro ubicado en los “bloques territoriales”. La construcción de asentamientos se ha concentrado en los bloques.
