En una enérgica condena, el Secretario de Estado Marco Rubio afirmó que “Hamás es malvado, es pura maldad”, en un comunicado oficial del Departamento de Estado de Estados Unidos publicado en las redes sociales.
Rubio enfatizó además que la paz en Medio Oriente seguirá siendo imposible mientras Hamás siga controlando territorio y siga siendo la potencia dominante en Gaza o en cualquier lugar de la región.
La declaración señala una postura firme del gobierno de Estados Unidos contra Hamás, que ha sido calificada de organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y varios otros países.
Las declaraciones de Rubio sugieren que Estados Unidos seguirá aplicando una política exterior de línea dura en Oriente Medio, reforzando los esfuerzos para contrarrestar la influencia de Hamás.
Rubio ha sido particularmente franco en contra de Hamás, y recientemente afirmó que a los estudiantes internacionales en los Estados Unidos que apoyan a la organización se les debería revocar sus visas.
Afirmó: “Si solicita una visa para entrar en los Estados Unidos y durante el proceso de revisión resulta que es partidario de Hamás, no lo dejaremos entrar. Ahora que obtuvo la visa y está dentro de los Estados Unidos y nos damos cuenta de que es partidario de Hamás, deberíamos revocarle la visa”.
Además, Rubio ha dialogado directamente con grupos activistas en relación con su postura sobre Hamás. En un notable intercambio con miembros del grupo pacifista Code Pink, rechazó enfáticamente la idea de un alto el fuego entre Israel y Hamás.
Cuando se le preguntó si apoyaría un alto el fuego, Rubio respondió: “Al contrario. Quiero que destruyan todos los elementos de Hamás que puedan atrapar. Esas personas son animales feroces”.
La declaración señala una postura firme del gobierno de Estados Unidos contra Hamás, que ha sido calificada de organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y varios otros países. Las declaraciones de Rubio sugieren que Estados Unidos seguirá aplicando una política exterior de línea dura en Oriente Medio, reforzando los esfuerzos para contrarrestar la influencia de Hamás.
La declaración ya ha provocado reacciones a nivel mundial: sus partidarios aplauden la firme posición, mientras los críticos discuten sobre las implicaciones geopolíticas más amplias.
