Es absolutamente desalentador darse cuenta de que la historia que nos han contado durante años era mentira.
La verdad es que Israel hizo lo que tenía que hacer para sobrevivir. No es un proyecto colonial extranjero. Es un proyecto de supervivencia.
Piénselo: en 1948, todas las naciones árabes declararon la guerra a Israel. Al mismo tiempo, expulsaron a 850.000 judíos de sus países.
Sí, los expulsaron.
No mienta al respecto. Hay muchos judíos en tierras no árabes/no musulmanas, pero en países musulmanes ya no hay.
Ahora, imagine ser una nación pequeña, recién nacida, rodeada de amenazas existenciales, solo tres años después de que su gente fuera masacrada en Europa. ¿Qué haría?
Avancemos rápidamente hasta 1967, el mismo escenario.
Israel ganó, ofreció la paz, propuso múltiples iniciativas, ¿y qué dijeron los árabes? No, no, no.
Los infames tres no’s de Jartum: ninguna paz, ningún reconocimiento, ninguna negociación.
Luego llegó el año 2000, otra oferta de paz, otro rechazo.
En 2005, Israel se retiró de Gaza, lo que dio a los palestinos la oportunidad de construir una ciudad-estado. ¿Y qué hicieron?
Convertirla en una base terrorista, eso fue lo que hicieron.
¡Y luego el 7 de octubre!
Díganos, ¿qué se supone que debe hacer Israel exactamente?
